Empezamos la clase de hoy comentando como una programación
didáctica debe basarse ciertamente en los contenidos establecidos en el
currículo, pero siempre teniendo en cuenta que nuestro último fin tiene que ser cumplir con los objetivos que marca el
currículo para la asignatura y propiciar el desarrollo de las competencias
básicas de los alumnos.
Los contenidos establecidos en el currículo pueden tratarse de
diferente forma y en diferente grado de profundidad. Lo más habitual es
tratarlos de acuerdo al criterio establecido en el libro de texto. Pero esto no
siempre es lo más adecuado, porque puede ser que de esta forma no se consiga
lograr los objetivos de la asignatura, ni desarrollar las competencias que
marca la Ley.
Jose nos recomendó un par de libros de texto, ya
descatalogados, en los que los contenidos se presentan ajustados al máximo a lograr
los objetivos de la ESO y están orientados al desarrollo de las competencias
básicas de los alumnos. Estos libros se plantean cono actividades más que con
teoría. Son de la EDITORIAL ELZEVIR y la EDIRTORIAL EREIN-OCTAEDRO. Ambos disponen
de libro del profesor, en el que se incluyen posibles ideas previas de los
alumnos, indicando cómo abordarlas y además se proponen actividades para la
evaluación.
EL CURRÍCULO DE
FÍSICA Y QUÍMICA EN 3º Y 4º DE ESO.
En 3º la asignatura se imparte a razón de 2 horas semanales, con
lo que se dispone aproximadamente de 60 horas para todo el curso. En el
currículo los contenidos se dividen en 4 bloques:
BLOQUE 1: Contenidos comunes.
BLOQUE 2: Diversidad y unidad de la estructura de la materia.
BLOQUE 3: Estructura interna de las sustancias
BLOQUE 4: Cambios químicos y sus repercusiones.
Lo más habitual es que el bloque 1 se imparta de forma
trasversal a lo largo de toda la asignatura, con lo que disponemos de 20 horas
para cada uno de los 3 bloques restantes.La densidad de los contenidos es tal, que si queremos
conseguir los objetivos de la asignatura y trabajar las competencias de los
alumnos, no queda otra opción más que hacer
una selección y eliminar algunos de éstos. Lo más lógico es realizar una
selección que nos permita cumplir al
máximo con los criterios de evaluación establecidos por el currículo. Sin embargo,
parece que la mayor parte del profesorado se inclina por dar la mayor parte de
contenidos posibles y olvidarse de objetivos y competencias. Esto se traduce en
muchos suspensos y poco aprendizaje para los alumnos, frenando así su
motivación e interés por seguir aprendiendo ciencias.
En 4º la impartición de la materia se realiza a razón de 3
horas semanales, con lo que disponemos aproximadamente de 90 horas con los
alumnos. Los contenidos establecidos por el currículo para este curso se
dividen en 5 bloques:
BLOQUE 1: Contenidos comunes.
BLOQUE 2: Las fuerzas y los movimientos.
BLOQUE 3: Estructura y propiedades de las sustancias.
Iniciación a la química orgánica.
BLOQUE 4: Contribución de la ciencia al futuro sostenible.
De nuevo el bloque 1 es habitual que se imparta de forma
transversal a lo largo de todo el curso, con lo que disponemos de 22 horas para
cada uno de los 4 bloques restantes.
Puede ser una buena idea no respetar el orden establecido en
el currículo oficial y comenzar con el bloque 3 a modo de continuación con los
contenidos de 3º, que eran mayoritariamente de química.
Los contenidos del bloque 5 están relacionados directamente
con el desarrollo de las competencias de los alumnos. Sin embargo, es un bloque
que habitualmente se elimina de la programación, fundamentalmente porque no se
considera importante por parte de los profesores, que prefieren invertir el
tiempo en reforzar otros contenidos, y también porque supone preparación extra,
ya que no se recoge en los libros de texto.
Es importante cuidar el aspecto
práctico y experimental de los contenidos y no olvidarse de tratar el contexto histórico de los mismos. Además
no podemos perder de vista que para muchos alumnos va a ser la última vez que
vean algo de ciencia, con lo cual si tenemos que seleccionar algún contenido no debemos eliminar cosas importantes de
cultura general.
Tras el descanso, visionamos un fragmento
de un capítulo de la serie The Big Ban
Theory, en el que el protagonista, Sheldon, asume el reto de enseñar física
a su vecina que desea aprender algo a cerca del trabajo que realiza su novio.
Pudimos ver cómo Sheldon la avasalla con una cantidad desmesurada de conceptos
que ella no es capaz de entender y que no se ajustan para nada a lo que ella
busca. Al final, lo que consigue es que ella se aprenda de memoria lo que va a
decir y lo suelte de carretilla. Y con lo que realmente se queda es con que el de la tarta de manzana era otro Newton.
Después
pudimos analizar una lección de un libro
de texto de secundaria, a cada cual más gordo. Vimos de primera mano el
grado de extensión de la parte dedicada a la explicación teórica de los
contenidos, la densidad y complejidad de los mismos, su poca aplicación
práctica y su orientación casi total a la resolución de problemas tipo,
ajustándose más bien poco o nada a los objetivos del currículo y dejando
totalmente de lado el desarrollo de las competencias básicas de los alumnos.
EL CURRÍCULO DE BACHILLERATO.
El Departamento de Física y Química imparte, al menos, 4
asignaturas en Bachillerato: Física y
Química y Ciencias del Mundo
Contemporáneo en primero y Física
y Química (por separado) en segundo.
El currículo de Bachillerato no define competencias que
desarrollar, aunque si habla de trabajar las competencias. Lo que si se definen
son los objetivos, y curiosamente, entre ellos no se encuentra preparar selectividad. Sin embargo, ya
sabemos que eso se convierte en el principal objetivo de esta etapa.
Así
como para la ESO vimos al principio de la clase que podemos encontrar algunos
libros para tratar los contenidos consiguiendo los objetivos propuestos por el
currículo y desarrollando las competencias básicas de los alumnos, para
Bachiller no hay libros en esta línea. Los libros de los que se dispone tienen un
nivel de concreción del currículo muy denso y profundo, lo que hace
inevitable una selección de contenidos. Y ¿cómo
se seleccionan los contenidos? Pues está claro: ¡hay que dar lo que entra en selectividad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario