IMPORTANCIA DEL APRENDIZAJE Y LAS RELACIONES EN EL AULA

Hemos comenzado la clase poniendo en común dos cuestiones ¿qué es enseñar/educar? y ¿qué es aprender?.

El concepto de enseñar no es sólo transmitir un conocimiento sino también facilitar el aprendizaje de forma que el profesor consiga que los alumnos sean capaces de comprender. Para ello, es necesario dar ejemplos reales que posibiliten el proceso de aprendizaje.

Por otro lado, entendemos por aprender el proceso en el cual construimos y adquirimos un conocimiento. El alumno aprende construyendo ideas, no memorizándolas, lo cual es más complejo ya que requiere reutilizar conocimiento.

Por tanto, nos encontramos con dos tipos de aprendizaje. Uno basado en el aprendizaje memorístico cuyo objetivo es aprender y luego entender. Y otro en el que se aprende a asociar ideas de forma que se va incorporando conocimiento y el cerebro de forma natural las va conectando y dando sentido. De esta manera el alumno siempre sabe lo que está aprendiendo y haciendo.

Para entender estos dos tipos de aprendizaje ponemos como ejemplo la forma de enseñar a leer y escribir. La mayoría de los profesores enseñan a los niños a leer memorizando, comienzan uniendo letras (p-a, m-a, …) para que memoricen los distintos sonidos (pa, ma, …) de forma repetitiva y a priori sin un sentido. Pero existe otra forma de enseñar a leer, en la que no es necesaria la repetición continua para aprender, sino que aprenden a leer sin prisas, introduciendo oraciones cotidianas, como por ejemplo, “Ayer comí macarrones con tomate”. Los niños, mientras realizan otras actividades, copian estas frases y a lo largo del tiempo, aprenden a leer y además a sentir que se encuentran en un entorno agradable y cómodo.

Continuamos la clase mostrando la importancia de las relaciones humanas entre el profesor y el alumno. La escuela siempre ha educado, la idea que sólo enseña y que la educación sólo compete a las familias es errónea. Un alumno aprende de cada contexto (familia, escuela y sociedad) los cuales les transmiten unos valores. Para un profesor es muy difícil diferenciar entre educar y enseñar. Cuando un profesor resuelve los conflictos en un aula está transmitiendo un comportamiento y una forma de actuar, lo cual el alumno percibirá y afectará a su educación. Por tanto, el profesor debe saber tratar al alumno, de forma que se eduque para enseñar estrategias tanto de convivencia como aprendizaje.

El profesor debe cuidar las relaciones en el aula. Normalmente, la relación que se conoce es aquella en la que el profesor habla y el alumno escucha. En el aprendizaje es importante dar valor a la relación alumno-profesor. En estas relaciones se pueden presentar varios problemas. Uno de ellos es el tiempo ya que generalmente se atiende a muchos alumnos en pocas horas, y por otro lado está la necesidad de saber cómo establecer la conexión entre alumno-profesor. Si hay una buena relación en el aula se aprende mejor. Para alcanzar esto ayuda que el profesor sea capaz de mantener el rol de cada alumno en clase, potenciando que se establezcan relaciones positivas y que se aprenda. Para conseguir esto hace falta tiempo.

Después de lo expuesto en clase me planteo como dar respuesta a cómo se puede trabajar para intentar lograr tanto un buen aprendizaje como un buen clima en el aula.

¿Cómo se puede conseguir un buen aprendizaje?

Desde mi punto de vista el aprendizaje basado en problemas como técnica didáctica es muy positiva ya que fomenta el diálogo entre el profesor y el alumno. En este tipo de aprendizaje se plantea un problema real identificándose por tanto la necesidad de aprender, motivando al alumno a la búsqueda de información que le permitirá resolver la situación planteada. En este caso el profesor asume el rol de guía y estimula a los alumnos para la aplicación de sus conocimientos previos, que aunque no lo crean, los poseen. Es importante que los problemas planteados sean de interés para los alumnos, que los vean aplicables. En este tipo de aprendizaje no todo es favorable, ya que el profesor debe asumir que su carga de trabajo se ve aumentada, ya que el aprendizaje basado en problemas puede exigir disponer de los conocimientos más recientes.

¿Cómo potenciamos un buen clima en el aula?

La falta de tiempo para conocer al alumno y crear un buen clima en clase se puede subsanar mediante el empleo de plataformas virtuales, en donde los alumnos tengan que plantear al profesor sus ideas, opiniones, valoraciones y reflexiones, sirviendo, por tanto, para contactar mejor con ellos.

Otra manera para favorecer el clima en clase es implicar a los alumnos en el proceso de aprendizaje exponiendo los trabajos individuales en público de forma que los demás alumnos les puedan ayudar. Así se pierde el miedo a hablar en público y a evitar que los alumnos se cohíban y no pregunten si no entienden algo.